domingo, 27 de febrero de 2011

BIBLIOGRAFÍA


Bibliografía

Año 1938.
La [CIG] Comissió d´Indústries de Guerra asigna a la fábrica de La Seda de Barcelona la fabricación de granadas de mortero del 50 y soportes para el cilindro del lanzagranadas L.G.

L´Aviació i El Prat de Llobregat  1936- 1959 pág. 83
Joan Lluis Ferret Pujol. 2010

mayo de 1940
Extranjeros residentes en el Prat de Llobregat.
Todos los holandeses (5 hombres) eran empleados o hijos de La Seda
De los alemanes (9 hombres) trabajaban en La Seda.
Un portugués trabajaba en la Papelera Española y otro en el Café del Puente.
Otros 9 relacionados con el aeropuerto y la línea Lisboa-Barcelona-Berlín de Lufthansa.

L´Aviació i El Prat de Llobregat  1936- 1959 pág. 94
Joan Lluis Ferret Pujol. 2010
Google Libros


domingo, 20 de febrero de 2011

LA PALMERA DEL PATIO


octubre de 1981
Durante los años setenta, la única parte cimentada del patio era la pista de baloncesto. En aquella época el suelo de tierra, elevaba una abundante nube de polvo durante los partidos de fútbol. Junto a la pista se erguía una palmera centenaria, durante la época de los frutos, toda la pista se llenaba de dátiles y uno de los castigos más tediosos como recompensa a nuestras travesuras consistía en barrer todos los resbaladizos dátiles hasta que no quedara ni uno. Puedo decir que yo también llené varios cubos.

Justo debajo de la palmera había una protección sombreada donde se situaba el entrenador del equipo femenino de la Terlenka, era el padre de Espuny, un compañero de clase. 

Después de tantos y largos años, la palmera había logrado superar la altura del propio edificio y albergar una considerable cantidad de aves que cada año nidificaban bajo la protección de sus frondas. 
La palmera estaba antes que nosotros y cuando nos fuimos, ella continuó allí como testigo inamovible de nuestros juegos infantiles.
El nombre botánico de esta variedad es el de Phoenix Canariensis. No recuerdo que nadie la regara nunca, pero sus poderosas raíces encontraron agua aunque tuviesen que recorrer todo el patio.
Parece que algún pájaro había llevado en su pico las semillas de una higuera, porque un buen día, sorprendentemente había comenzado a crecer un árbol sujeto a su tronco. Por esta misma corteza trepaba una hiedra que recuerdo que el masovero del colegio tuvo que cortar para que respirara.
En mi vida he visto y plantado muchas palmeras, pero debo confesar que todas me recordaron siempre a la Palmera del Patio.


Esta imagen corresponde a noviembre de 1983, hace algunos años. A mi izquierda se puede observar la base de la palmera con su tronco recubierto de hiedras. En muchas ocasiones estas trepadoras acaban ahogando la planta que las sustenta.


La palmera fue renovada hace algunos años.
Imagen tomada el 03/03/2011




sábado, 19 de febrero de 2011

PROFESOR QUÍLEZ



A principio de los años sesenta, el colegio de La Seda tenía 160 alumnos con edades comprendidas desde lo 6 hasta los 14 años y divididos en grupos de 40 niños –solo niños- por clase, un total de cuatro grupos atendidos por cuatro profesores. En aquella época, el concepto de tutores transcendía más allá de la responsabilidad de la enseñanza. Después de dedicar la mayor parte de mi vida a la jardinería he aprendido –entre otras cosas- que un tutor es siempre lo que evita que un pequeño árbol, joven y tierno, adquiera una forma torcida. Cuando se plantó el árbol, era recto, pero el viento y la erosión de los días podían torcerlo, inclinarlo e incluso desarraigar.
El tutor, habitualmente una estaca de madera tratada para la intemperie, sujetaba el pequeño retoño para que creciera recto y fuerte.

Cuando pienso en los profesores de la escuela La Seda, pienso en que ellos eran unos eficaces tutores, unas buenas personas.

¿Qué hizo posible que estos hombres, maestros, pero al fin y al cabo personas preocupadas y frágiles, pudieran influenciar en nosotros favoreciendo nuestro crecimiento?
La entrevista realizada al profesor Valentín Quílez Carela para la revista EL GUSI “50 Aniversario”, nos da algunas respuestas:



  • ¿Qué recuerda de los primeros cursos?

-“ ...,Siempre he tenido la convicción de que lo mejor de el colegio eran las familias de estos 160 niños. Puedo asegurar que casi la totalidad de ellos, confiaban en nuestro trabajo y colaboraban con nuestra labor. Nos sentíamos apoyados. Lo cual era muy importante para mantener la ilusión del educador”-

El profesor Quílez inició su andadura como educador del colegio La Seda el 1 de septiembre de 1965 hasta el 31 de agosto de 2001, [36 años].
Muchos de nosotros tuvimos la suerte de conocerle en los años setenta, lo recuerdo con su manera tan respetuosa y coloquial de relacionarse con los alumnos. Eran un gran pacificador y hombre de temperamento aragonés, pero compasivo e imparcial.
Cuando lo pienso: solo 4 profesores para 160 mocosos dispuestos a fundir el colegio con nuestras travesuras e indisciplina, parecíamos bosnios, solo puedo sentir reconocimiento por todo lo que me enseñó.



¿En general, cómo eran los alumnos de hace 50 años comparados con los actuales?

-Yo creo que lo que más ha cambiado ha sido el entorno social general y familiar. Parece que, a veces, la estresante tarea diaria dificulta la capacidad de concentración de muchos niños, la ausencia de unas normas de conducta referenciales…

El Sr. Quílez fue mi profesor de literatura y en cierto modo mi amor por los libros es gracias a él. Hace unos años visité el colegio, hablé con él, y ¿podéis creerlo?, me reconoció enseguida. ¿Cuánto tiempo habían pasado, cuantos alumnos antes y después de mí? Evocó en mi mente cosas que ya ni recordaba y me sentí como un personaje de la película “los niños del coro”.
Si algo aprendí en más de 25 años de jardinería es que un tutor es siempre necesario.

jueves, 17 de febrero de 2011

ANIVERSARIO


Imagen de la entrada




El pasado mes de junio de 2010 se celebró el 50 aniversario del Colegio La Seda de Barcelona.
En el monográfico de 16 páginas titulado: EL GUSI, el Sr. Josep Gascón [profesor de tercer curso de ESO] escribía unas frases introductorias sobre la escuela.







"El día 15 de septiembre de 1959 fue el primer día en el que un grupo de alumnos entró en esta casa y la convirtió en una escuela"

Después de un breve repunte histórico sobre los orígenes de Can Rossend [Torre Rosendo] y su evolución hasta convertirse en escuela, concluye su introducción:

"La historia de la escuela es la de todos los que hemos dedicado años de nuestra vida a relacionarnos con ella: maestros, alumnos y padres. Es la de centenares, miles de vivencias personales y compartidas. Todos nosotros llevamos dentro mil y una experiencias que podemos evocar y que tienen a nuestra escuela como marco. Es una historia vivida.
¿Cómo relatar tanta riqueza?
Si queréis saber la historia de la escuela, mirad dentro de vosotros, examinar vuestro corazón y encontraréis que el colegio forma parte inseparable de vuestra vida y esta es la historia que cuenta"

Niños corriendo, imagen de 2001


1981




Este pasillo conducía a las clases



Me habría encantado acudir a este momento tan entrañable -después de 50 años- pero al menos he podido pasar hoy por allí para recoger la revista de junio. Cuando subía aquellas mismas escaleras de mi infancia y he apoyado la mano sobre las piedras de la balaustrada he necesitado por un instante cerrar los ojos para oler las batas, los lápices de colores, las golosinas y las libretas. En seguida se han hecho las tres y se había llenado todo de niños, la hora de entrar en clase, detrás de mí oía reír a mis compañeros y conversar animadamente a los profesores. Por un instante pensé que había retrocedido en el tiempo, pero la verdad es que yo estaba en este 18 de febrero de 2011, pero mi corazón se había quedado a mediados de los setenta.
Se oían niños, pero eran los de hoy, e inevitablemente he despertado de mi retrosalto al pasado. Uno de los niños me ha preguntado quien era, estaba con otro amiguito:
- ¿es usted un profesor nuevo?. por unos momentos no he sabido qué decir, pero finalmente le he respondido:
-No, soy otro alumno como tú. Pero yo estuve aquí donde tu estás ahora, delante de esta puerta, hace más de treinta años, y sabes una cosa antes solo había cuatro profesores para todo el colegio.

La cara del niño ha sido indescriptible, parecía que había presenciado un fenómeno polstergeits , pero luego ha sonreído sin creer ni una palabra de lo que le había dicho. Si hubiese tenido dos minutos más se lo habría explicado todo. En cambio, al observar la portada de mi revista de El Gusi, he comprobado para mi sorpresa y satisfacción, que el actual director del colegio es nada menos que un alumno, José Manuel Fernández Silva. El primer casette de los Beatles que escuché, me lo prestó su hermano, que iba a mi clase, Fernández era el chico con mejores notas de la clase y muchos de nosotros le admirábamos. Hoy me he sentido orgulloso de él.


RAYÓN, LA FÁBRICA

Algunos de nuestros padres trabajaron en La Terlenka o en Rayón, ambas fábricas pertenecientes al grupo empresarial La SEDA. S.A.

Sobre los comienzo y evolución:

El 23 de mayo de 1925 se constituye La Seda de Barcelona con la producción del primer hilo RAYÓN Viscosa. La Fábrica gozaba en sus inicios de la reputación de ser la principal exportadora europea de fibras artificiales. Fue una época, la del Textil, con 200 años de prosperidad en Cataluña.

La Hemeroteca de La Vanguardia todavía conserva el siguiente artículo publicado el jueves 20 de julio de 1972:

"LA SEDA DE BARCELONA, PRIMER GRUPO DE FIBRAS QUÍMICAS DE ESPAÑA"
La producción de fibras representaba entonces el 33% del sector.


Durante los años 60, La Vanguardia promocionaba las marcas fabricadas en La SEDA como las fibras más novedosas y resistentes.
Enkalene, uno de sus productos estrella tenía el siguiente eslogan: "Recuerde la etiqueta de los tres peces"

Publicidad a página completa en la edición de La Vanguardia de jueves 22 de octubre de 1964


Con el tiempo, la producción textil decayó en toda Cataluña y buena parte de Europa, lo que dió lugar a una adaptación de las instalaciones y un nuevo enfoque que culminaría con la producción del PET.

Químicamente el PET es un polímero que se obtiene mediante una reacción de policondensación entre el ácido tereftálico y el etilenglicol. Pertenece al grupo de materiales sintéticos denominados poliésteres. Es un polímero termoplástico lineal, con un alto grado de cristalinidad.






Antigua piedra de bienvenida con el logo LSB (La Seda de Barcelona)





Conserjería y línea de timbre o validación de entrada y salida. 

Zona de oficinas y comedores



RECORTES DE PRENSA:
La Vanguardia. miércoles 05 de mayo de 1971. Pág. 29


Rayón y los textiles sintéticos eran considerados pioneros en España:


"La familia Vilá fue quien consiguió la compra de las patentes y fundó el 13 de diciembre de 1906 La Sociedad Española de Seda Viscosa, cuyo primer presidente fue don José Vilá Marqués"

Vista general con la iglesia de fondo



Este es uno de los pocos vídeos que se conservan sobre la producción de Rayón y la Viscosa, con imágenes rodadas en la fábrica de El Prat.
En ella se pueden apreciar diferentes procesos químicos y secciones de trabajo como Hilatura, Maceración, Molturación, Bobinado o Empaquetado.
La fábrica como tal dejó de existir hace años, pero su recuerdo continúa permanentemente adherido a la memoria histórica de El Prat desde la revolución industrial hasta bien adentrados los años ochenta. Una parte muy vinculada a nuestra propia historia como los hijos de los trabajadores del textil del grupo La SEDA. S.A.
Las imágenes que se incluyen en esta publicación sobre los accesos de la fábrica en ruinas fueron tomadas en febrero de 2003.

LAS CASAS DE LA SEDA

El 26 de julio de 1958, se bendecía el conjunto de casas de La Seda, por aquel entonces ya estaban ocupadas por los trabajadores y sus familias.


Las casas eran de dos plantas, construidas con ladrillo. En su interior todavía hay unas plazoletas o terrenos comunes ajardinados y con bancos donde sentarse. Todos los pórticos de las ventanas son en la actualidad, como entonces, de madera pintada con una cenefa en rombo sobre un fondo verde. Siempre me han gustado estas casas e independientemente del coste económico que pudiera conllevar la construcción, es al menos, agradable pensar que en otros tiempos una empresa facilitara a sus empleados la vivienda familiar y el colegio para sus hijos. Hoy todo esto resulta asombrosamente extraño.



martes, 15 de febrero de 2011

LAS SERIES DE POLICÍAS



            A finales de 1970, la televisión era nuestra ventana al mundo, el Windows de nuestra infancia. A pesar de que solo disponíamos de dos canales de televisión, (la Primera y el UHF), los programas televisivos nos mantenían pegados a la pequeña pantalla, sedientos de algo nuevo. Debemos recordar que estábamos dejando atrás una época gris, de miedos y miserias en la que era difícil expresarse con libertad y que cada cosa que veíamos o llegaba de fuera, de Estados Unidos, Francia o Inglaterra era recibida con la ilusión de nuevos tiempos. La música, el cine, la moda y las tendencias estaban cambiando nuestra forma de entender la vida.  Recuerdo lo que supuso la llegada de los Beatles, los revolucionarios Rolling Stones, las películas de Elvis Presley, el Seat 600, la minifalda, los anuncios televisivos, entre otros muchos fenómenos que impregnaron y transformaron nuestra sociedad para siempre.

Había emisiones muy interesantes, como las series de policías: “Las calles de san Francisco” “Se ha escrito un crimen” “Los ángeles de Charlie” “Superagente 86”…, con personajes tan entrañables como: el teniente Colombo, Kojak, Ironside, Starsky y Hutch y la propia Ángela Lansbury.

       Aquellos episodios, que despertaban en nosotros nuestra sed de misterio y aventura, formaron muchas veces parte de nuestras conversaciones, como si los sucesos y personajes fueran reales y estuviesen entre nosotros. Aún no disponíamos de una televisión en color, pero las series policíacas, de acción y aventuras daban color a nuestras vidas.

En realidad, los malos, no eran siempre tan malos si los comparamos con los de ahora. Hoy disponemos de cientos de canales y plataformas de televisión como para vivir nuestra vida diez veces sin terminar de verlo todo y sin embargo las series de acción de la actualidad no tienen el mismo encanto de aquella época. Una saturación de efectos especiales, violencia extrema y actos de explícita brutalidad al estilo gore, colman la mayoría de series policíacas de hoy. Es posible que este estilo tenga muchos adeptos, pero lamentablemente los jóvenes de ahora creen que la violencia en el colegio está más que justificada y les cuesta diferenciar la realidad de la ficción.

       Algunas serie de entonces tuvieron su remakes actuales, entre ellas: “Starsky y Huch” o “Los ángeles de Charlie” con actores más recientes. Otras quedaron en el olvido o hasta que nosotros podamos recordarlas.

  “En los años 70, muchos de nosotros pasábamos una considerable cantidad de tiempo con la nariz pegada al televisor viendo nuestras series favoritas, entre las más recordadas se encuentran las series policíacas que se televisaron durante aquella década”.
  
A continuación se han anotado algunas de ellas con un link para ver la ficha técnica de la serie:



1969-70. Maswell Smart. 
1971. Colombo.
1971-76. Cannon.
1967- 1975. Ironside. 

LAS SERIES DE HUMOR


George y Mildred


      Aunque el humor ha estado siempre presente en nuestras vidas, digamos que algunas veces nos dio la espalda. Sin embargo cuando recuerdo las series de humor de finales de los 70, una sonrisa brota de nuevo en mi rostro.
Eran comedias con ingeniosos diálogos, vidas entrecruzadas, giros inesperados y muchos, muchos gags que nos hacía desternillarnos de risa.
Entre aquellas míticas series se encontraban: “Un Hombre en casa” “Con ocho basta” “El nido de Robin” “Los Roper” “Mis adorables sobrinos” “Embrujada”…

De todas ellas guardo mucho cariño, pero muy especialmente de la serie titulada “Los Roper”. Aquel peculiar matrimonio británico formado por George y Mildred y su mundo irrumpieron en nuestros hogares como un agradable aire fresco de humor y grandes momentos para el recuerdo.

      “Los Roper”, a pesar de los mordaces e incisivos comentarios de Mildred, eran la alegría en casa.
Al inicio de cada episodio, George espera que Mildred suba al sidecar de su moto y arranca dejándola a ella atrás, en la calle, con una expresión entre triste, resignada o desbordada por las incontables meteduras de pata de su esposo.


El argumento:

“Habiendo recibido una orden de expropiación para su vieja casa, los propietarios (George y Mildred Roper) se trasladan al barrio residencial de Hampton Wick, donde las torpezas de George pronto lo meten en problemas con sus vecinos, Jeffrey (Norman Eshley) y Ann Fourmile (Sheila Fearn) y su joven hijo Tristram (Nicholas Bond-Owen). Mildred ve este cambio de dirección como el medio de subir en la escala social, y mezclarse con una mejor clase de personas. George, vago, y orgulloso de sus raíces de clase obrera, provoca muchas frustraciones a Jeffrey y Mildred. Mildred, además, está decepcionada con George por su constante falta de afecto hacia ella”. 

La serie fue emitida en nuestro país en 1979 con episodios sueltos sin orden cronológico hasta que más tarde volvieron a compartirla desde el principio, ocupando 5 temporadas que se prolongaron hasta finales de 1981.

        El personaje del marido infantil, huraño y orgulloso de su clase social trabajadora ante una buena pinta de cerveza, conectó enseguida con todos nosotros, era el Homer Simpson de nuestra época y su personalidad y jocosos comentarios permanecen flotando en nuestra memoria.
El personaje vago, gorrón e impresentable de George fue interpretado por Brian Murphy, y el de Mildred, por la muy recordada Yootha Joyce. Paradójicamente, en 1980, mientras rodaban la película basada en la serie, Yootha, afectada por un paro hepático fallecía a los 53 años, casi en brazos de Brian Murphy, su Gorge en la ficción.

En la actualidad Murphy tiene casi 89 años y nunca olvidó aquel momento.





domingo, 13 de febrero de 2011

CAMINO AL COLEGIO


Entrábamos a la nueve de la mañana, pero antes muchos de nosotros tomábamos una humeante y calentita taza de Colacao con algunas galletas Fontaneda.
Unos minutos antes, en el patio, aún teníamos tiempo de corretear por todas partes hasta que sonaba el silbato del profesor Ramón Ballarín. Ese sonido agudo y persistente nos colocaba a todos en posición de firmes, perfectamente alineados en la pista de baloncesto. Solo cuando hubiésemos marcado la distancia con relación al niño de delante, nos hubiésemos estado quietos y en silencio, podríamos comenzar a entrar cada uno en sus aulas. Si alguien corría, recibía inmediatamente un sutil golpe seco con los nudillos en la cabeza, al que llamábamos capón. Si el alumno persistía se le podía llevar de la oreja, o quedarse sin el preciado recreo, lo cual era toda una tragedia.
El tiempo del patio era algo así como un bien sagrado, y perderlo, era lo peor que nos podía ocurrir, bueno lo peor era que se enterara tu padre. 
El Colacao nos había dejado plenos de energías que ni siquiera sentados, podíamos estarnos quietos. Los pupitres eran de un color verde como la ropa militar y tenían tantas capas de pintura que todas sus esquinas se habían redondeado, eran unos pupitres de dos asientos con una tapa de madera que sosteníamos con la frente mientras trasteábamos en su interior. Los muebles eran antiguos ya que aún conservaban el agujero para el tintero, cuando en realidad todos nosotros escribíamos con los bolígrafos BIC. Unos de color gris, azul o negro, si los dejabas mucho rato del revés se salía la tinta poniéndolo todo perdido, en cambio cuando se enfriaban había que frotarlos entre dos manos como unos neardenthales intentando hacer fuego.
Mucho antes de los maravillosos estuches de colores y rotuladores Carioca, la mayoría de nosotros utilizábamos una caja de madera con pequeños compartimentos llamada Plumier. Las libretas de caligrafía eran de la marca Rubio y se denominaban ejercicios de trazos, en los que con un lápiz había que seguir unas líneas de puntos que daban forma a las letras y las palabras. Después aprendimos ha escribir entre dos líneas,toda una proeza, que muchos ya han olvidado al juzgar por sus ilegibles escritos.

MADELMANS



Los Madelmans fueron sin duda uno de los juguetes que recuerdo con más nostalgia. El de la imagen era una reproducción  de Daniel Bonne. Una serie televisiva sobre un hombre que vivía en las montañas.
En nuestro caso podíamos simular verdaderas hazañas bélicas con petardos y explosiones de pólvora incluidas, de lo mas Friki. Al final acababan casi todos en una caja de zapatos desmembrados y recubiertos de Micromina.




Uno de los que peor lo pasó era el Madelman buzo, creo que lo ahogué un centenar de veces en la bañera, era increíble, ¡que resistencia la de sus pulmones de plástico!

Después fabricaron unos un poco más grandes que se llamaban Geyperman. En este último habían mejorado cosas como las articulaciones y los complementos, incluso el pelo parecía auténtico. Pero no eran lo mismo. Nada superaría  a los primeros, los originales.





Anuncios Madelman de la época


MORTADELO y FILEMÓN

No creo que pueda olvidar las felices horas que pasé delante de los tebeos.
Podía estar leyéndolos durante tanto tiempo que me olvidaba de todo. Después cuando ya los había leído más de media docena de veces podía intercambiarlos en el mercadillo al que llamábamos "el Jueves"
Zipi y Zape, Anacleto, El botones sacarino, los héroes Márvel..., todos ellos tienen un lugar guardado en mi recuerdo, fieles compañeros de mi infancia. Y adolescencia. Pero sin duda de entre todos ellos, con los que descubrí el significado del humor fue con los intrépidos agentes de la T.I.A., los inventos del profesor Bacterio y las inagotables persecuciones acompañadas de las gráficas nubes de golpes y estruendosas explosiones.
Leyendo estos tebeos en voz alta e interpretando sus personajes como un perfecto doblaje, mi amigo y compañero de clase y yo, mejoramos notablemente en lectura y sin duda también en imaginación. 




50 Aniversario 1957-2007

jueves, 10 de febrero de 2011

REGALESIA


Antes de que existiera el Kiosko de la plaza del Ayuntamiento, con todas sus chucherías, cromos y gominolas, la mayoría de nosotros parábamos en esta antigua tienda para comprar Regalesia (Palodul) o como después se conocería regaliz. Se trataba de unos palos de madera -unas raíces- que chupábamos todo el día, hasta que el frío nos cuarteaba los labios.
Algún tiempo después, también compramos caña de azúcar y los más pudientes, unos caramelos de miel, cuadrados y duros como piedras que se eternizaban en la boca. No he probado otros igual.

En 1976 una tira de Palodul se vendía a peso y podía costar de 5 a 15 pesetas.
El ahorro de una semana podría irse chupando aquellas raíces dulzonas que nos daban el interesante aspecto de los actores de cine de la época, ¿Quien no seria Clark Gable o Robert Mitchum por 5 pesetas?
Si en aquel entonces hubiese tenido 100 pesetas, entonces, estoy convencido de que habría sido el rey de Hollywood. Bueno, soñar era gratis y, francamente, los últimos treinta y pocos años se me han pasado como un sueño. "Tempus Fugit"



100pts.  =  0,60€


URBANIDAD

En los años cincuenta existía un "extraño" concepto llamado Urbanidad. Veinte años después, en los setenta, los profesores eran todavía devotos creyentes de las buenas maneras, las formas y el comportamiento.
-Siéntate bien, no mastiques chicle en clase, cede el asiento, por favor, gracias, pase usted...-
Es posible que tal y como están las cosas hoy, todo aquello tenga el sonido de lo ancestral y primigenio, pero para muchos de nosotros fue la diferencia entre el buen y el mal comportamiento, quizá sin saberlo, aprendimos entonces algunas normas básicas de conducta que tendrían un lugar o presencia en nuestra vida adulta.
Ceder el asiento, ser cortés y amable, respetuoso..., todo ello son valores caídos en deshuso y ridiculizados hasta la saciedad. Es posible que la entera sociedad tenga un sentido de comportamiento cauterizado por la desesperación, y las decepciones, pero todavía hoy puedo  oír la voz de nuestro tutores como un eco en mi subconsciente que me impulsa a ser amable y agradecido. ¿Qué puedo perder?.

Está claro que antes era el exceso y hoy el defecto, antes si el profesor te castigaba, luego tu padre te aumentaba el castigo. Hoy si un profesor castiga a un niño, el padre puede demandar a la escuela y amenazar físicamente al profesor. los tiempos han cambiado, pero todavía hoy agradezco que alguien me enseñara a distinguir los límites.



miércoles, 9 de febrero de 2011

I TORNEO GYMKHANAS



El  viernes 29 de enero de 1971 el Motor Club Hospitalet , en colaboración con diversa casas comerciales de Barcelona, entre ellas Pepsicola, organizaba el I Torneo Interescolar de Gymkhanas.
En el torneo participaban 25 alumnos de la Escuela Primaria seleccionados por sus profesores.
Los niños del colegio La Seda también participaron agrupados en 2 equipos, el primero integrado por niños de 8 a 10 años y el segundo por niños de 11 a 13 años.
Cada prueba fue vigilada y cronometrada por el jurado.





En una de las imágenes se observa a uno de los participantes sorteando obstáculos formados por grandes botellones de Pepsicola.
Nosotros observábamos embobados todo el expectáculo sentados en el suelo del campo de fútbol, que para entonces, todavía era de tierra. En la fotografía, el niño que mira a la cámara soy yo, con Sánchez Morales sentado a mi izquierda. Dos filas más atrás, el de los ojos saltones es Maillo y a su lado izquierdo Loria.
Recuerdo que aplaudíamos todo lo que sucedía aunque no tuviera importancia, éramos un público incondicional.




  




                                                          Facebook Alumnos La Seda


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